Dos de octubre... quién no olvida...?

Las cosas, a fuerza de repetirse, terminan vaciándose de contenido. Veo los desfiles, las protestas, en algún blog una nota pertinente, en algún blog una mentada de madre para el gobierno.

Todo es parte de la parafernalia de siempre, incluiso este post. De qué sirve seguir revolviendo las cenizas de hace 38 años? Con este presente incendiándosenos en las manos hay suficientes para tapizar la sala, comedor y cocina, de todas las casas del país. Porque este país se consume en su propio ardor estéril, memorias que se atragantan en el gaznate, llámense Tlatelolco o la Cristiada o la pérdida de Texas, o esa independencia por la que no fue necesario que se disparara una sola bala, y que sucedió en 1821 realmente.

Si uno solo, un solo, una sola, entre quienes gritan, acertaran a vivir el presente, manchándose las manos también con la dedicación, el arrojo, el valor, el coraje, y la determinación, veríamos hacerse libros abiertos el montón de expedientes cerrados y prohibidos, veríamos la justicia descender no como un ángel o arcángel ciego, sino como una cortina de rocío, leve, suave... tenue.

Veríamos que el tiempo tiene sus ritmos, y nosotros orquestamos esos ritmos.

Veríamos que no era necesario tener que esperar para que no quede vivo ningún culpable, antes de saber qué pasó -que todo el mundo sabe qué pasó, sin duda- y haríamos de este mundo un lugar sin la verguenza de sabernos autoengañados, explotados y chantajeados por una verdad que no se descubre, y que a nadie, hoy día, le interesa.

Qué harán los que pintan paredes y rompen cristales, los que incendian coches y secuestran autobuses, una vez que la excusa para hacerlo les sea retirada...?

Acaso aceptarán el pasado y sus consecuencias, acaso lucharán por el futuro y sus causas actuales?

Aún hay alguien que //recuerde// lo que pasó en el 68...?