Vita propria

Mi hermano se casa mañana. En algo más de veinticuatro horas pasará de ser un soltero fanático del Cruz Azul, a ser un marido fanático del Cruz Azul.

Ya teníamos algo de resquemor: aquello de que chivo brincado es chivo quedado parece que no fue válido en esta ocasión.

Me siento feliz por mi hermano, por su futura esposa, y también mi futura cuñada. Él tiene 28 años. Excelente edad para lanzarse en tremenda aventura. [Ella, como todas las mujeres, no tiene edad... con todo, hacen una muy buena pareja.]

Y, desde este refugio-bastión-espacio electrónico, aprovecho para desearle lo mejor a mi hermano, a mi quasi cuñada, y también agradecerle a Dios por la familia que me destinó, en la que crecí, hasta llegar a ser esto que ahora soy.

Salud.

Greg.

PS: Fratre, mis padres preguntan por tí, a la vez que te envían sendos saludos y abrazos. Cuídate, y es buena idea que vayas de una vez armando un 'manual de operaciones' sobre el cuidado de bebés... Dios mediante, lo necesitaré. :-D

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