Literatvra

El comentario sobre lo que es mi concepto de Cultura va en el mismo tenor que el presente: revisión de mi profesión de fé.

La idiosincracia de cada pueblo, incluso la idiosincracia de pueblos que han pasado por diversas etapas de mestizaje, permanece más o menos constante entre los individuos que lo conforman. Pude constatarlo sin intención previa de hacerlo, en una petición que me hizo mi hermana menor -11 años- este pasado primero de enero, por la madrugada, recién estrenando este año.

Me pidió que le ayudara a escribir un cuento.

Ante dicha petición dije que sí, y lo haré, de ello no hay duda. Previo a esto, necesitaré esclarecer algunos puntos, que no enumeraré in extenso, aunque resaltaré sólo un par de ellos.

En sus acertados posts sobre monopolios de cultos, Simitrio Quezada enfatiza el origen de la mayor parte de los escritores mexicanos actuales. No nacimos o crecimos con los clásicos en las manos, en mi caso concreto, aunque leí el Tom Sawyer de Twain a los diez años en edición de 'pura letra', no creo que ello indicara que mi familia era siquiera 'medianamente' culta. No lo es. Mis padres no escuchaban música clásica, en cambio abundaban la música chicana, Juan Gabriel y Rocío Durcal, un poco de Simon And Garfunkel, Chicago y sus famosas preguntas. Lo más cercano a la música culta que se escuchaba en casa eran las interpretaciones de Richard Clayderman.

Y precisamente por esto, afirmo y constato las observaciones de Simitrio: la cultura vá alcanzándose poco a poco, como plena intencionalidad, y a sabiendas que poco a poco se irán activando los filtros necesarios para pasar de las actividades 'cotidianas' a la refinación o refinamiento de esas mismas actividades 'cotidianas'.

Mi hermana menor vive en Estados Unidos de Norte América, apenas un par de millas cruzando los puentes internacionales de Nuevo Laredo. El primer cuento que me pidieron que escribiera también fué allá por mi quinto año de primaria, también cuando tenía 11 años. No recuerdo exactamente de qué trataba, sé con certeza que era un refrito de algo que había leído en algún libro de texto hoy perdido de los estudios de primaria que hiciera mi madre.

Junto con mi hermana, el total de los compañeros de su grado escribirán sendos cuentos. No tengo idea sobre qué versarán. A esa actividad simple de la escritura se añadirá la actividad compleja del pensamiento en cuanto analista de situaciones. Del resultado de ese experimento quizá se obtenga que un par de niños tendrán 'talento' para la escritura.

El camino por recorrer entre escribir con cierto talento, y escribir talentosa [o cultamente] es precisamente lo que me preocupa hoy por hoy: mi hermana menor está a punto de recorrerlo.

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