De política y cosas peores [O: Catón lo dijo hoy]

Doña Macalota cuidaba mucho su salud. Leyó acerca de las frutas, verduras y legumbres que se cultivan orgánicamente, y en adelante ya no quiso comer de otras. Cierto día envió a su marido a hacer las compras en el súper, y le pidió encarecidamente que todos los vegetales que comprara fueran de cultivo orgánico. Conforme a esa instrucción el señor le dijo al encargado del departamento de frutas y verduras: "Estos vegetales que llevo son para mi esposa. ¿Han sido rociados con algún veneno?". Responde el individuo: "No, señor. Tendrá que rociarlos usted mismo"...
Viene ahora un cuento reprobado tanto por la moral como por las buenas costumbres... Aquel sujeto llegaba todos los días al pequeño restorán, y después de estudiar largamente el menú pedía siempre lo mismo: huevos con jamón. Uno de esos días, por broma, la mesera rascó con sus uñas la línea del menú donde venía ese platillo. Quería ver cómo reaccionaba el individuo. Llegó éste y, como hacía siempre, pidió el menú. Se desconcertó al no ver ahí su platillo favorito. La mesera le dice, sonriente: "Rasqué lo que a usted más le gusta". Replica el individuo: "Entonces lávese las manos y tráigame unos huevos con jamón"... (No le entendí)... FIN.

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