Simitrio, Hermano


No te diré palabras de aliento que también me sirven un carajo en estos momentos.

Tampoco comparto tu dolor.

Vivo tu dolor que es mío también, es nuestro.

Cuida muchísimo a tu dama, y cuídate también vos.

Y quiéranse aún más, sé que es posible.

Abrazos y besos.

Yaretzi, Francisco y Astrid.

Comentarios