La danza de los cuervos

"Los cuervos necios
crucifican al búho sabio..."

Simitrio Quezada.


No, no se trata del tema de la seguridad y la desparición del echadísimo de menos blog de Simitrio, esta vez es sobre el tema de la educación. Actualmente trabajo como encargado de uno de los centros de cómputo de una universidad con presencia en varias partes del país, sólo me encargo de las 32 computadoras de mi campus.

Ayer oí de pasada una conversación que me dejó con ese saborcito amargo, que desde que terminé la carrera no volvía a sentir.

Una maestra llegó con la encargada de asuntos escolares, y le comentó que, contra todos los pronósticos, había terminado la asignatura antes de tiempo. Es decir: tendría 2 o 3 semanas de adelanto con respecto al cierre de curso, la cuestión era qué podía hacerse con este tiempo.

La encargada contestó que le preocupaba que el programa no se hubiera llevado cabalmente... no se hubiera cumplido como se hubiera deseado, con 'la dosificación'. Le recalcó que es responsabilidad DIRECTA del maestro dosificar, para que los cursos, asignaturas y demás, se vean en el tiempo estipulado.

Con este pensamiento y estas respuestas estúpidas, cómo carajos queremos subirnos al ranking internacional, y competir con las instituciones más prestigiosas del extranjero...?

Salió a relucir que NO TODOS LOS ALUMNOS avanzan y aprenden al mismo ritmo, hay quienes necesitan más tiempo.

A fin de cuentas: los cuervos necios siguen crucificando a los búhos sabios, como sabiamente, a su vez, dijera Simitrio.

Amoldar los planes de estudio, dosificaciones y demás, para que los alumnos menos capaces TERMINEN la carrera -y paguen el título, que les costará más o menos lo mismo que les costó toda la carrera- es una estupidez suprema, en los días que corren.

Es conocidísimo el caso de Japón, donde es cierto, los suicidios entre estudiantes son la moda; el pero está en que el plan de estudios es inverso al que sugirió la encargada de estudios de quien escribo: a los alumnos menos capaces se les obliga a ir al par de los más avanzados, para que de perdido puedan salir y terminar la carrera aunque sea para acabar trabajando como técnicos, en todo caso, como 'técnicos universitarios superiores', como reza el lema de otra universidad también con presencia nacional.

Hasta que no veamos que el ritmo del país lo deben imponer los más capaces y nó los más rezagados, hasta entonces no podremos quitarnos estos complejos de inferioridad que nos hacen seguir creyendo que quienes estudian en Yale, Cambridge o cualquier otra institución con nombre extanjero, son mejores que quienes estudian en los planteles nacionales de universidades públicas y/o privadas.

No todos los que salimos de una univesidad pública somos unas papas enterradas.


Comentarios