Simitrio Quezada, émulo del Cristo

Hermano: bien sabes que en fechas pasadas hemos hablado de esa edad, compartida por entrambos unos pocos meses más.

Ires y venires hemos tenido muchos, permaneceres y estares los últimos han sido muy buenos.

Están Yaretzi y Emanuel, por ejemplo. Están tu dama y la mía, a nuestro lado, es lo que importa.

Te he pedido favores, va uno especial:

Guárdame el secreto del cuento los próximos 49 años. Pasada esa cifra, cuenta lo que recuerdes, con los detalles que recuerdes.

Bonita lápida, ¿nó?

Un abrazo, y besos a tu dama, y a Emanuel.

J. Francisco A. Elizalde.

México, Frontera Norte, 14 marzo 2008.

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