Comentarios en este blog que pocos leen

Gaby:

aprendí que los comentarios hay que tomarlos de quien vienen, y nunca esperar más de lo que sabemos las personas, nuestros conocidos, pueden dar.

Creo que no fue por mala fé el comentario al post de la caída, para nosotros pudiera resultar superficial por estar 'fuera de contexto', y como tal, no agrede ni justifica el post en cuanto tal.

Tanto vos como Caro saben que no escribo ni escribimos para todo el que quiera respuestas fáciles y planteamientos de caja de cereal. Y también sé que, si pudiéramos, ahorraríamos dolores innecesarios a los demás, a quienes nos rodean, porque el dolor como tal es algo que está proscrito por la mayoría, y quienes nos permitimos sentirlo sabemos que no es posible quedarse en el.

La caída de la que hablamos no puede entenderse desde una lectura fácil y simplona de los textos sagrados, o como una metáfora gratuita. Apuntó Caro: nada de lo que escribimos es gratuito. Y desde hace varios días traigo en la mente que: 'Hace años dejé de escribir cuentos y poemas y música para niños'.

Por eso no me preocupa que las visitas a este blog sean mínimas, antes bien, me permiten seguir expresando sin prejuicios o censuras 'a priori' aquello que quiero decir, y que resulta por demás incómodo para ciertos oídos.

Saludos, Gaby. Sé que no es fácil llevar una enfermedad a cuestas y que con Caro pasan momentos difíciles. Pero sé que el auxilio sólo puede venir como un don, en la forma de esa gracia que ninguno de nosotros merece, pero intentamos aprender a vivir, valorar y dignificar.

Porque no importa el tono del blog ni las palabras 'altisonantes' que escandalicen a las buenas conciencias, lo que importa es no traicionar aquello que hemos recibido, y que ya sabemos, es bastante.

Un abrazo.

J. F.

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