Oooopppsss... he did it again!

Quod scripsi, scripsi!

Hablar sobre corrupción en el país más corrupto del mundo es algo así como rizar el rizo. Y a ese mítico personaje que No tiene nada qué hacer, se le ocurrió manifestar por escrito que dicha corrupción parece ser, amén de la cifra de nuestro tiempo, algo tan cotidiano que hemos olvidado el dicho de los abuelos:

'Tanto peca el que mata la vaca como el que le detiene la pata'. Para ver de qué vá ésto, píquele al título de esta entrada.