Adivinanzas que no lo son.

Quod scripsi, scripsi!

De pronto llegan respuestas, que por ser inesperadas son más válidas. Zitarrosa tiene razón: una adivinanza ingenua no es una adivinanza, al igual que la muerte no es un acertijo. La cuestión es que nos complicamos demasiado la existencia dándole vueltas a la rueda y rizando todos los rizos posibles.

La verdadera adivinanza, y más compleja, es la vida. Que por más que queramos siempre termina saliéndosenos de las manos, y llevándonos por caminos que ni siquiera sospechábamos, o senderos que no queríamos recorrer.

Gracias, guitarrero!

Comentarios