In medio virtus



Si acaso alguien llegara a pensar que lo que pasa en la India no nos incumbe, y que aquí en México estamos 'a salvo' de la barbarie, bástele recordar que el pasado mes de mayo la junta directiva de la Universidad de Notre Dame en París confirió un doctorado Honoris Causa al presidente estadounidense Hussein Obama.

La cuestión es que esta universidad, tenida por Católica desde tiempos casi inmemoriales, otorga un doctorado -es decir, cede derecho de cátedra- a un pro-abortista declarado, tal como lo es el mencionado Hussein Obama. Las críticas y protestas no se hicieron esperar.

La postura clara de algunos como James Germalic no da lugar a falsas o viciadas interpretaciones:



"""Your appearance at Notre Dame is magnified a million times, for a Catholic university is going to honor you and then you're going to do the unthinkable -- put in a pro-abortion judge, dooming the pro-life movement, the Catholic church, the nation and condemning yourself to hell," Germalic wrote. "Don't worry about the politicians in Washington, they have brought this country to ruin. Worry about us, we are Catholics, we are America. It's your last chance to listen to the voice of the pro-life."""



Traduzco:

Su aparición en Notre Dame ha sido amplificada un millón de veces, por una universidad católica que le está honrando a usted para que después usted realice algo impensable... emitir un juicio pro-abortista, devastando el movimiento pro-vida, a la Iglesia Católica, a la nación y condenándose usted mismo [escribió Germalic]. No nos preocupan los políticos en Washington, ellos están llevando a su país a la ruina. Nos preocupamos por nosotros, que somos católicos, y que somos [también] América. Es su última oportunidad de escuchar la voz del [movimiento] pro-vida.



El Obispo de John D'Arcy fue mucho más claro, hablando de la Universidad. Lamentablemente no he encontrado la cita textual, mas lo que los medios aquí en México resaltan es su afirmación de que mantener una postura moralmente coherente entre lo que se piensa, cree y se hace ha de ser el principal interés de Notre Dame, por cuanto mantener dicha postura amén de reforzar su identidad, no atenta contra la figura presidencial, ni ataca a la persona del Sr. Hussein Obama.

Cito de memoria según lo que oí en la radio hace un par de horas: "Como Universidad Católica Notredame no ataca la figura presidencial de Barack Obama, en este caso defiende su derecho a mantenerse firme en sus convicciones morales más profundas".

El caso es que esa moralidad viciada, la doble moral que caracteriza a Estados Unidos de Norteamérica, está haciendo estragos incluso en ciertos partidos políticos de México. Por ejemplo, el Partido Verde Ecologista, que se horroriza de que se maten a palos perros y gatos -personalmente prefiero los puntapiés- pero que propone a los cuatro vientos la pena de muerte a secuestradores. Es decir que matar un perro a puntapiés es moralmente incorrecto, pero matar a un secuestrador no. Vale más el perro inconsciente, que el delincuente consciente: la moral invierte valores haciéndolos pasar por válidos, sin intentar remediar el status quo originante de la violencia, el narcotráfico, y la pobreza extrema.

Si se reflexiona que los ataques hacia las instituciones católicas también puede hacerse dentro y desde las instituciones católicas, se verá que la moral fácil, y acomodaticia de una gran masa llamada 'pueblo', 'sociedad', o 'democracia' poco o nada tiene que ver con los fundamentos más claros, 'intransigentes' o 'conservadores' de la fé y vida cristianas, por no decir católicas.

Como lo he mencionado con anterioridad, no se trata de atacar, sino en estos casos, de defender mi derecho a creer lo que creo, y mi derecho a actuar según lo que creo, sin obviar ni olvidar en ningún momento que también quienes me rodean tienen una creencia, un sistema de fé perfectamente bien definido, y también tienen sus derechos que son innegables.

Por eso, no puedo -ni quiero- atacar a homosexuales ni lesbianas, que son tan dueños de sus respectivos cuerpos y voluntad como lo soy del mío. Mas la integración a cualquier grupo, sea de corte social, de corte político, de corte religioso, conlleva la aceptación de las normas que rigen el comportamiento 'ad internum' de ese grupo. Por tanto no se espere de la Iglesia Católica la aceptación de la homosexualidad como algo 'moralmente' aceptable. La Iglesia Católica no excluye a los homosexuales ni a las lesbianas, mas si ellos desean mantenerse en esa 'Comunión de los santos' -tal como debería ser el deseo de todo fiel, creyente y practicante católico- han de renunciar a ceder ante sus inclinaciones sexuales en pos de llevar una vida acorde con lo que se proclama.

Mientras esto no se tenga en claro, no faltarán los que lleguen pidiendo carnitas de cerdo a los judíos, y como saben de antemano que no les serán vendidas, los envíen de nueva cuenta a Auschwitz.

Hace cincuenta años les tocó a ellos pasar las de Caín en manos de los arios nazis alemanes. Parece que ahora le toca sufrir una sopita de su propio chocolate a la feligresía católica... cosa que a los católicos no asusta, mas debería asustar a los no feligreses católicos: estamos a un ápice de una nueva conflagración mundial, y todo mundo sabe que las guerras por la religión son las más sangrientas, absurdas e inútiles.




Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

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