Davant Dius... versión mexicana

Algo que me gustaría poder modificar es el hecho de que algunas entradas -y comentarios pasados- son tan importantes, e interesantes, que es una pena que el orden cronológico del blog los destine al archivo.

Como sea, el día de hoy Angélica, colega y paisana, me deja saber de una oración aprendida de los abuelos, -que prefiguro igual que todos las abuelos zacatecanos- y es una versión mexicanizada y españolizada del Davant Dius. La versión original de esta oración puede encontrarse en la sección de comentarios a 'Davant Dius', signada por Angélica misma.

Desde aquí mi agradecimiento, y mi admiración llena también de calosfríos.

Esta noche tuve un sueño
que en aquel monte Calvario
3 cruces vi clavar,
en la más alta de ellas
te vi crucificar:

Esa divina frente te vi sangrar,
esa divina espalda te vi azotar,
ese divino pecho te vi sangrar,
esas divinas manos te vi clavar,
esos divinos pies te vi clavar,
esa divina boca te vi destemplar con hiel y vinagre.

¡Sí madre¡
todo lo que he dicho,
es pura verdad.

Quien esta oración rezare,
todos los viernes del año,
indulgencias ganará
como hierbas tiene el campo,
como estrellas tiene el cielo,
como arenas tiene el mar...

A la hora de su merte
el demonio no sabrá,
las puertas del infierno
cerradas las hallará
y las del paraiso
abiertas para entrar a la gloria.

Tres horas antes de que muera
verá a la virgen sentada en su cabecera
para que en sus brazos muera.

Si el que la sabe no la reza...
y el que la oye no la aprende...
el dia del juicio sabrá...
lo que esta oracion contiene.

Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.