In medio virtus

Se que los lectores entendidos en estas cuestiones tendrán una y mil objeciones, y que aunque pudiesen existir algunos puntos donde 'consientan', habrá indudable otros donde la 'disensión' será máxima, extrema.

No me preocupan las posturas marcadas y claras, cuanto las posturas irreflexivas de quien es capaz de emitir un juicio sin haberse tomado, jamás, el tiempo para reflexionar sobre lo que es su experiencia propia del fenómeno religioso.

Con teología o sin ella, con filosofía o con la ausencia de esta, con la historia o sin historia, a todo creyente le resulta provechoso reflexionar sobre lo que sea que crea, o lo que sea que no crea. Por eso, si estos apuntes pudieran contener algo de teología no será porque me considere o sea realmente un teólogo: no soy tal.

Mas el compromiso que tengo de expresar aquello sobre lo que reflexiono constantemente es primeramente un ejercicio de dilucidación en torno a mi propio proceso vital, seguido de la intención válida de formarme un jucio claro sobre lo que es la religión, el sistema y el culto religioso en los cuales estoy inmerso.

Y aunque soy un católico practicante, estoy conciente de estar lejos aún -lejísimos, para bien decir- de alcanzar el ideal de la vocación a la santidad que debiera ser primordial en cualquier comunidad de creyentes.

Por tanto, mis observaciones y reflexiones de los últimos 20 años me han llevado a hacerme una idea bastante clara sobre la iglesia que anhelo, busco e intento construir, y también sobre lo que existe, lo que sale al paso, lo que refrena el progreso espiritual de muchos creyentes.

No es mera coincidencia que 'sólo cuatro gatos' -y dormidos, seguramente- sean los únicos capaces de zamparse una homilía completa de Benedicto XVI, ya como cardenal sus textos eran insufribles. ¿Qué le queda al fiel, al creyente de a pie, de una homilía dicha en italiano o en latín correctísimo, por más salpimentada que esté con pasajes de la Escritura?

Poco, o nada, mejor dicho. El éxodo del catolicismo hacia otras confesiones es el proceso y fruto natural, y la Iglesia -la verdadera Iglesia- se preocupa por la falta de una comunidad que brinde un proyecto de vida al creyente.

Por esto mismo, cuando hablo de la diferencia espacio-temporal que existe entre un sistema teológico y un sistema religioso, resaltando la secuencia que permite la existencia de uno y otro dentro de contextos determinados, lo único que hago es esclarecer el por qué las teologías aparecen con frecuencia henchidas de conceptos oscuros para el creyente de la calle, y por qué la religión y su culto es lo único que dicho creyente rescata, y a menudo falseado y como un conjunto de prácticas supersticiosas y amuletos sacros.

El católico mexicano común confunde la gimnasia con la magnesia: piensa que asistiendo a misa el 12 de diciembre, el 25 y el día de Pascua, ya la libró. Y descuida el rito y precepto dominical -mínimo sugerido para todo católico que se precie de serlo- para poder seguir, a sus anchas, traicionando la fe que dice profesar. El fondo y trasfondo de la doble moral imperante en México sólo pueden comprenderse viendo a lo lejos y sin afectaciones que la imposición de un sistema religioso sobre otro forzosamente afilará los rasgos más fuertes y acentuados de ambos, uniéndolos en una amalgama ingrata, por más eficaz que se piense será el resultado: tal fue la situación que se dio desde tiempos de la conquista, siguió con el virreinato sin poder fraguar tampoco en los difíciles tiempos del siglo XIX mexicano, y que en fecha reciente aún tuvo sus escaramuzas en la forma de las Guerras Cristeras que nos empeñamos en relegar al olvido.

Por eso, la reflexión -y hasta donde alcanzo a vislumbrar, la teología- sobre un sistema religioso cualquiera sólo es posible cuando dicho sistema ya posee una estructura propia que le sirva para mantener al creyente ligado y comunicado con la divinidad a que se rinde culto, y la reflexión y teología comienzan, en un primer estadio, a buscar la explicación de los fenómenos que se presenten en el transcruso de dicha comunicación: hasta dónde llegan sus alcances en la vida cotidiana del creyente, de qué manera dicho creyente espera recibir la respuesta divina, de qué manera dicho creyente espera llegar hasta la divinidad, de qué manera dicho creyente permanecerá dentro del conglomerado de rituales, dogmas y preceptos que constituyen todos su religión, y hasta dónde la fe que tiene en la divinidad compagina dicha religión con la concepción propia, personal e intransferible, del fenómeno religioso en la propia existencia. [...]



Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios

Gansipapas ha dicho que…
Paco, respeto mucho tu analisis me parecio interesante el tema que es tan controversial, te pongo algunas notas personales..

"con filosofía o con la ausencia de esta" la filosofia es parte del ser humano es algo asi como un instinto, la calidad de esta es la gran diferencia de un individuo.

"Con la historia o sin historia", dime, ¿acaso alguien nacio hoy y puede tener un analisis del tema?.. entonces todos tenemos historia.

"la iglesia se preocupa por la falta de una comunidad que brinde un proyecto de vida al creyente".. la iglesia es la comunidad, la religion es el objetivo, supuestamente la religión es la forma de vida de dicha comunidad.

"de qué manera dicho creyente espera recibir la respuesta divina.." Lo unico que el creyente ( Muuuy entre comillas ) busca y espera, es aceptación social e incluso familiar.. un verdadero creyente conoce la biblia o ha tenido lectura de la misma, un verdadero creyente diezma, un creyente lleva su vida teniendo como base la guia de una persona, ó no necesariamente. Es decir, esto de la religión esta repleto de pseudo-catolicos, pseudo-cristianos y etc del etc, debido a que no distinguimos la gran diferencia de ser o no ser, ó del verde y amarillo... caray hasta daltonicos somos!..
Francisco Arriaga ha dicho que…
estimado Ganso:

agradezco tu comentario -caray, no pensé que lo pondrías en este post-.

sólo te pediré que, si tienes algo de tiempo, leas todos los posts anteriores a este para que veas el desarrollo de mi reflexión.

-la filosofía, como tal, no es algo que se de naturalmente en el hombre. el hombre razona, intuye, juzga, aprende. pero la filosofía en sí misma es tan rara como lo es la teología: los hombres comunes no las ejercitan porque no pueden, no están capacitados para ello.

-la historia sólo es tal cuando se reflexiona de una u otra forma en torno a ella. hay pueblos enclavados en cañadas y sierras agrestes -los conocí y viví en ellos- cuya vida diaria está libre de la historia -entendida como los libros académicos, un altibajo entre la aparición de distintos hombres y sucesos notables- y se vive sólo con la memoria de hechos individuales, sin preocupaciones sobre el origen ni el porvenir de los interesados.

-"la iglesia es la comunidad, la religion es el objetivo, supuestamente la religión es la forma de vida de dicha comunidad."

lo que puedo decirte, y sin la intención de ofenderte, estimado Ganso, es que no hablo de 'iglesia', 'comunidad', o 'religión' en el sentido o acepción de diccionario escolar. la iglesia está formada de distintas comunidades, y la religión no es la forma de vida de dichas comunidades, es sólo el tránsito o vía entre los sujetos de las comunidades y la divinidad a la que se dirigen. por eso la religión posee constantes -por ejemplo la religión cristiana- con distintas vertientes, -por ejemplo, la evangélica, la católica, la luterana, la calvinista, la pentecostal, la adventista, la episcopal...-. Es una lástima que Gaby tenga cerrado el blog, ella abunda frecuentemente sobre estos temas de una forma clara y asequible.

tu última afirmación es precisamente la que me impulsó a comenzar con esta diatriba, a la que ya queda poco juego.

""""de qué manera dicho creyente espera recibir la respuesta divina.." Lo unico que el creyente ( Muuuy entre comillas ) busca y espera, es aceptación social e incluso familiar.. un verdadero creyente conoce la biblia o ha tenido lectura de la misma, un verdadero creyente diezma, un creyente lleva su vida teniendo como base la guia de una persona, ó no necesariamente. Es decir, esto de la religión esta repleto de pseudo-catolicos, pseudo-cristianos y etc del etc, debido a que no distinguimos la gran diferencia de ser o no ser, ó del verde y amarillo... caray hasta daltonicos somos!.."""

parto de mi experiencia personal para afirmar o negar cualquier cosa, según lo que haya escrito previamente. no espero aceptación social ni familiar, de hecho el verdadero creyente se encuentra siendo señalado por la sociedad y la familia, por allí se empieza: dándose de trompadas contra su propio entorno. los verdaderos creyentes tampoco tienen que ser por fuerza expertos en biblia, aunque quizá den el diezmo, y si hablas por 'persona' refiriéndote a un guía, supondré que dicho guía será el Cristo, o Mahoma o el Buda, no alguien de carne y hueso suceptible de error. [aquí, ni siquiera el papa podrá darte un plan de vida que responda absolutamente a todas tus interrogantes y problemas diarios].

y aunque efectivamente los credos -supongo que a eso te refieres cuando hablas re 'religiones'- están repletos de pseudo-creyentes, también conozco a no pocos que son creyentes coherentes y se dan de trompadas contra quien se les ponga enfrente.

como sea, gracias por la visita, estimado Ganso: como lo ves, la finalidad de estas reflexiones es picarle las costillas al lector desprevenido, y parece que por lo menos el día de hoy, han logrado su cometido.

salud.
Gansipapas ha dicho que…
"la finalidad de estas reflexiones es picarle las costillas al lector desprevenido"..

Todo esto se empezo a nublar y se formo en mi mente la palabra "subjetivo".
Francisco Arriaga ha dicho que…
"""Todo esto se empezo a nublar y se formo en mi mente la palabra "subjetivo"."""

No puede ser de otra forma, estimado Ganso. La experiencia de cualquier tipo es algo personal e intransferible. Tal es la razón de que lo que para unos es válido en cierto sentido, para otros sea abominable. Y ese es el chiste, buscar qué tanto de 'verdad' existe en ambas posturas, asunto por demás nada fácil.

De nueva cuenta, gracias por la respuesta.