Castigo, castigo, castigo...!

Los dinosaurios galopantes están de plácemes. Tronaron el partido del Peje en su propia casa, y se llevaron de encuentro varias alcaldías en Tabasco.

Curiosamente, este fin de semana la violencia en México parece haber sido especialmente sobresaliente, el top 10 de noticias más vistas en un periódico local registra:

1
Hallan otro colgado y a decapitada en BC
2
Entre elecciones, nace quinto hijo de Moreira
3
Usar el Ejército multiplicó el narcotráfico, dice Vicente Fox
4
Rick provocará lluvias y descenso de temperaturas en el país
5
Huracán Rick sube a categoría 4 frente a México
6
Rick, con categoría 5, amenaza centro turístico mexicano
7
Tiran tres cadáveres frente a casilla en Coahuila
8
Tabasco y Coahuila celebran hoy elecciones
9
Hallan en Tijuana otro sujeto colgado
10
Ejecutan a ocho personas en Chihuahua


Las [absurdas] leyes de la política dicen que, cuando se analiza detenidamente el cómo funciona el mecanismo electoral desde el punto de vista del ciudadano, el voto puede calificarse de diversas maneras, algunos dan clasificaciones hasta el número de diez o doce, el más connotado de estos tipos, el Voto de castigo.

Consiste en que integrantes y simpatizantes de un partido votan en contra del mismo para castigar a la dirigencia o manifestar su descontento. Esto fue lo que sucedió en Tabasco, y sucederá en muchos otros lugares del país.

La gente que ha puesto en el poder a un partido que se ha venido desmoronando a lo largo del sexenio de Calderón ha visto que los tejes y manejes de PRD y su 'asociado' número 1, el Peje, no llevarán a ningún lado, y la lucha interna entre las distintas fuerzas del PRD obligarán a los votantes a optar por una de dos vías: PRI o PAN.

El caso del PAN es especialmente difícil, ya que encontrará que ha perdido la simpatía de las masas, y el PRD ha perdido la credibilidad gracias al Peje. El PRI se erige, por descarte, como la única salida viable para los votantes que se encuentran en el limbo, indecisos entre lo que quisieran hacer y lo que pueden hacer.

Dejando de lado la cuestión sobre qué puede considerarse un 'voto útil', lo que verdaderamente debería preocupar al presidente -y partido en el poder- en turno es la cantidad de votos de castigo que podrá soportar para seguir haciéndose con una mayoría en el congreso y en los estados. El voto de castigo es el gran contrincante a vencer.





Pero, como lo mencioné antes, las leyes políticas son raras, rarísimas, a veces. La lógica dicta que un partido que cuenta con una minoría de votantes automáticamente puede ser descartado como fuerza política. La práctica dice que el PRI, a pesar de haber estado tantos años en el poder, no siempre gustó de la simpatía de los votantes... que sin embargo votaban por el. El voto de castigo en contra del PAN puede ser visto como la amonestación de una población que exige otras posturas, otro proceder, dentro del difícil horizonte político mexicano, donde el PRI tiene listas ya las estructuras que le permitieron quedarse con el poder impunemente, mientras el PAN apenas es un bebé que está aprendiendo a caminar.

Y otra ley marcada por esos juegos políticos tan extraños indican que, aunque las cifras en las urnas sean unas y los votos de castigo sean mayoría... un voto de castigo no es un voto perdido: es un voto emitido por el simpatizante que se siente airado, enojado, y no encuentra otra forma de reprender, amonestar.

El gran reto para el PAN, por tanto es: minimizar hasta donde sea posible, la cantidad de votos de castigo que el padrón electoral le tiene reservada, y convencer a los votantes de que el mejor momento para amonestar y reclamar se dará después de las elecciones, y esto último es harto difícil.

'A río revuelto, ganancia de pescadores' reza el adagio popular. Y el PRI disfruta de estos triunfos, que aunque llamaradas de petate, sirven para deslumbrar y dar la impresión de que cuentan con la simpatía y aceptación que gozaran de antaño.





Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

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