Quid est felicitas?

No puedo preguntar como lo hiciera Poncio, ¿quid est veritas?

Él tenía al Cristo enfrente, y le pesaban mucho la filosofía latina y griega, además de ese pueblo de fanáticos que tenía enfrente, metidos en broncas que no entendía.

Lo que sí me he preguntado en la última semana es, no si soy feliz, o qué es la felicidad, sino por qué soy feliz.

Las respuestas son sencillas, simples hasta el extremo:

Mi hija canta conmigo 'Penso positivo', y hace los coros, además de saberse completita 'L'ombelico del mundo' y la bailamos que da gusto, mientras su mamá, mi mujer maravillosa, nos aplaude y nos marca los pasos.

El carro truena por todos lados, pero se mueve aún, y por lo pronto, no ando a pie.

El grupo de Patrología necesitaba una buena podada, y medida dolorosa, tuvimos que tronar casi la mitad de miembros nominales. En resumidas cuentas, hemos quedado los que queremos quedar.

El sitio de Plgo.info recibe en promedio 140 visitas, lo que es altísimo según los estándares que puedo observar en el resto de mis blogs y proyectos, y va repuntando. El récord es de 288 visitas en un día, el pasado 16 de octubre.

LLL alcanzó un año de vida. Y le cambié la cara -espero que se note- para que el visitante y el lector se haga menos bolas, y también para darme un poco más de margen de escribir cosas de más sustancia para quien gusta de platillos fuertes. Veremos cómo nos va en esta segunda época, que pinta de maravilla.

Hoy hizo frío, por fin. 10 grados en la mañana. Una bendición, después del calor de 40 grados promedio que sufrimos los pasados 4 meses.

Tengo café en polvo para la tarde. Y a Marisa Monte para escuchar a gusto. Mi esposa ya tolera más la música que Yare y yo oímos. Ni modo tiene que hacerse a la idea de que la niña tiene gustos refinados, y aunque también le entra al tamborazo y reggetón, no todo está perdido y se chuta que da gusto a... Arvö Pärt! Y no se crea que Alina o Spiegel im der spiegel, ni máiz, puro platillo fuerte, pura proteína: Tabula Rasa. Así que ya sabrán.

Las cosas de pareja no pueden estar mejor. Aunque las cuestiones financieras aún dan dolores de cabeza, no es nada que no tenga remedio a mediano plazo.

Así que ya ven, soy feliz. Río y sonrío más seguido. Y cómo no reír con esa niña maravillosa que tenemos en préstamo.

Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.