Chiste finísimo

Para no echar de menos los chistes finísimos que hace buen tiempo contaba el Sender [por cierto, felicidades y que cumplas otros ciento veinte años más], aquí va esto de Catón, muy bueno y 'para lectores con cerebro funcionando':



Fue como aquel orador que, al empezar su discurso ante una levantisca muchedumbre, dijo con voz altitonante: 
"¡Yo no soy Demóstenes!". 
"¡Sí has de ser, cabrón -le gritó desde el fondo un barbaján-, nomás que te haces pendejo!"




Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios