...y luego, a Cinderella se la llevaron al cuartito.


Una de las desventajas de mirar películas animadas 'clásicas' con los bebés de la casa es que uno ha dejado de ser un bebé hace ya muchísimo tiempo, y las películas dejaron de ser clásicas y se volvieron 'choteadas'.


El trasfondo de la Cenicienta resulta estremecedor: la idea de la femineidad como algo que sólo existe supeditado a la masculinidad. Una mujer sólo será mujer en cuanto cumpla su 'papel' y 'función' al servicio del hombre, y sometida a su voluntad sin ningún tipo de cuestionamientos.


Los momentos más esclarecedores de esta historia, justificación descarada del machismo más irracional y decimonónico pueden resumirse en un par de escenas clave, misteriosamente diluídas con rasgos de fácil sentimentalismo.


Cuando la Cenicienta llega al castillo vestida y ataviada con los enseres que le proporcionó el hada madrina, está lista y a punto: ella es una callgirl atendiendo la llamada del príncipe, con el beneplácito del rey quien incluso manda 'correr el telón' para asegurar la privacidad de la pareja. Literalmente, a la Cenicienta el príncipe se la lleva al cuartito enfrente de todas las mujeres asistentes, quienes pertenecen a la más alta sociedad y le envidian el puesto.


La boda y la 'luna de miel' sólo son un mero trámite, legalismo que establece la validez y el derecho del príncipe sobre la doncella, mientras la sociedad -conciente de esto- aplaude el afortunado desenlace de tales trámites, casi burocráticos.


La zapatilla de cristal resguardada en la bolsa del delantal de la Cenicienta, funciona en una dirección doble: como boleto a la 'liberación' por el sometimiento al príncipe, y como el candado que asegurará la unión con el poseedor de su doncellez.


La 'liberación' es un acto de prestidigitación, la Cenicienta dejará de lavar ropa y trastes, de barrer y limpiar los patios y establos, para realizar los equivalentes de esas funciones 'en el más alto nivel': como 'la esposa' del príncipe, dignidad y reconocimiento que carece de valor intrínseco. Y es notorio que también la misma zapatilla de cristal funcione como 'candado', remate innegable del cumplimiento de una transacción, que por si fuera poco, se llevó a cabo delante de la corte y la alta sociedad.


El gusto y la alegría de la Cenicienta que encuentra en su matrimonio con el príncipe la razón de se de su vida toda -breve y gris, ignorada y callada- son rasgos que no tienen equivalente ni encuentran acomodo alguno en la sociedad actual, donde la dignidad de la mujer ha librado una batalla que terminó liberándola, aunque el machismo más almidonado y rancio aún no sea erradicado del todo -por lo menos en nuestro país y estado-.


En este sentido, la 'moraleja' de esta cinta clásica deja mucho por desear: una mujer será tanto más mujer en cuanto sea capaz de satisfacer 'a su hombre'. Y al parecer es tanto el peso de la tradición social, que tal norma sigue funcionando en algunas cortes, familias, arrabales, prostíbulos... y otras historietas infantiles.


Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios

D ha dicho que…
y por haber visto toda esa mierda estoy como estoy ahora :S

jajaajaj BUENo estamos pq somos MUCHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS :p
A ha dicho que…
Si bueno. Y ese es solo uno de los tantos cuentos.

Pero los otros no distan mucho, no.
Sender Eleven ha dicho que…
Por eso hay tanto joto. Por peliculas como estas.
Francisco Arriaga ha dicho que…
D:

siempre existe la forma de corregir estos errores. La primera de ellas es darse cuenta de toda la basura que tenemos dentro del cerebro, y poco a poco desintoxicarnos. Es difícil, pero de que se puede, se puede.

A:

Los cuentecillos bien maquillados de la Disney son los peores en este aspecto. Todas las princesas tienen rasgos en común, y quienes van haciéndoles la segunda son los de Mattel y sus películas insufribles de la Barbie. Ante esto, sólo nos queda poner más atención a lo que dejamos que vean nuestros menores de edad.


Sender:
por esto, y por el pollo frito de la KFC. Recuerda que eso dijo Evo Morales, que los jotos son lo que son por las porquerías que se comen y fueron procesadas en los Yunaites.