Lecciones de matemáticas avanzadas para mexicanos pendejos


Sí, no se sienta culpable de sentirse como un pendejo, eso tiene solución.

Para ello, he preparado las siguientes lecciones de matemáticas avanzadas -y prácticas- que le permitirán dejar de ser un pendejo, y ser un mexicano 'orgulloso de ser mexicano', es decir, no cualquier chingadera.

Lección número uno: matemáticas avanzadas para principiantes.

Para esta lección necesitaremos sus libros de primaria, esos que puede sigan rodando por la casa y sirvan nomás para prender el boiler. ¡Nó señor! Hay otros usos más útiles para darles a esos libros. Por ejemplo, hacerla de papel ijiénico cuando se llega la ocasión, o jugar a las estampitas recortando las imágenes tan bonitas que hay en algunos de ellos. Bueno, precisamente, los libros de matemáticas e historia son los que hay que buscar. Como a esos ni quién los revise, es muy seguro que encuentre ejemplares más o menos bien cuidados, siempre los primeros en ser recortados y pintarrajeados son los de ciencias naturales, y más si son los de quinto o sexto año por los críos calenturientos que andan nomás buscando free porn.

En el libro de matemáticas busque el tema 'aprendiendo a sumar' y 'aprendiendo a restar'. Verá, es sencillo. Para repasar, un ejemplo: suponga que va a su taquería o lonchería favorita. Usted pide una orden de diez tacos, que le sirven en un plato adornado con su respectiva verdura y demás. Bueno, la 'sustracción' o 'resta' es lo que usted está a punto de hacer: por cada taco que se coma la cantidad de tacos que hay sobre el plato disminuirá. Pero este mismo ejemplo sirve para hacer un ejercicio de 'adición' o 'suma': por cada taco que se come, su embotado estómago añadirá algunos leves gramos de suculenta y deliciosa grasa a sus arterias, y a la llantita que lleva integrada a la altura del abdomen. ¿Capisci? Perdón, ¿me entendió?

Lección número dos: tecnologías de la información para principiantes.

Para esta lección necesitaremos su teléfono celular. Sí, leyó usted muy bien, TELÉFONO CELULAR.
Primero, vaya a la sección que dice 'herramientas' o 'tools' si su teléfono tiene sistema operativo en ínglich, y localice la 'calculadora'.
Le explicaré. La calculadora es una versión electrónica moderna de cierto aparatejo inventado hace un chingo de años por un franchute, capaz de realizar operaciones matemáticas complejas sin necesidad de utilizar neuronas -con el sabido desperdicio de energías que eso conlleva-. Siguiendo con el ejemplo de los tacos, es como si en vez de pedir su orden con todo y plato adornado, usted pidiera un par de vitaminas, una cucharada de manteca de maní y una taza de fibra. El efecto será el mismo, pero la presentación es la que cambia.

Pero no se desespere, y mucho menos se asuste, la calculadora funciona de una manera muy simple. Presione usted un número cualquiera, por ejemplo 10. Hay una serie de signos muy curiosos, los que nos interesan son los que tienen esta forma: '-' y '+'. Sustracción y adición respectivamente.

Ahora, presione la tecla que le lleve hasta el simbolito '-' e indique usted otro número. El 1 por ejemplo. Ahora busque otro simbolo que tiene esta forma '=' y vea el resultado. Será '9' ¿verdad? [Ojo, si su calculadora le pone en pantalla otro número 1, verifique que no esté activa la opción 'binario' o 'binary', porque eso es parte de alguna otra lección. En todo caso, busque la opción 'decimal' o 'dec' y repita el proceso].

¿Lo ve? No es tan difícil eso de las tecnologías de la comunicación, y el teléfono celular sirve para otras cosas además de hacer sus llamadas, recibir sus mensajes de texto, y las fotos cachondas esas que le mandan su colegas del trabajo. ¡Ah! y eso sin contar que funcionan muy bien como cascanueces cuando se presenta la ocasión.

Lección número tres: el método matemático aplicado a la historia.
Si pensó que se iba a librar de volver a abrir sus libros de historia... es porque efectivamente es usted un mexicano pendejo. Bueno, un poco menos pendejo, casi a punto de dejar de serlo.

Busque el capitulo llamado 'Fundación de México-Tenochtitlán'. Si no viene, no se preocupe, recuerde que quienes hacen los libros de historia ni siquiera saben escrebir como la jente, así que busque en todo caso 'Fundación de la Gran Tenochtitlán'. Pa'l caso es lo mismo.

Busque la fecha. Dependiendo del escritor, del editor y hasta del humor del corrector y demás, puede haber cambios inesperados. Pero casi todos coinciden en una fecha: 18 de julio de 1325.

1325 es un numerote bien grandote, ¿verdá? Bueno, guarde la calma. Iguales de grandotes son 2010, 200 y 100, nomás que por los 'ceritos' no parece. Tranquilo, cuente hasta tres, y puede olvidar el día y el mes. Trate de recordar el año. A ver. MIL TRESCIENTOS VEINTICINCO. Otra vez: Mil trescientos veinticinco.

No se preocupe, la acción que acaba de realizar no consume más allá de la energía de tres o cuatro neuronas. No es algo riesgoso o grave para su salud.

Como puede ver, la historia usa fechas y años. Y es posible sumar y restar por ejemplo, para saber cuándo es el cumpleaños de alguien o saber cuántos años hace que se petatió el compadre del presidente.

Lección número cuatro: matemáticas aplicadas y lógica formal.
No se truene los dedos, por favor. ¿O quiere que los laboratorios que fabrical el EXréy sigan haciendo dinero a costa suya?

Esto es tan simple como lo anterior.
Cuando hablamos de matemáticas y lógica hablamos de razonamiento elemental, lo mismo que usted hace todos los días y ni se da cuenta. Por ejemplo. Si cada taco en el plato vale 5 pesos, cuál es el resultado de sumar 5+5+5+5+5+5+5+5+5+5? Si usa su calculadora verá que 50 pesos.

Bien, ahora, ¿dónde entra la lógica?
Mire: si el taquero le dice que su orden de tacos vale 60 pesos, pero usted se comió sólo 10 tacos, entonces lo que dice el taquero es falso. A menos que a los 10 tacos le haya añadido una sabrosa cocacola bien fría que le cueste otros 10 pesos.

Ahora si usted le dice al taquero: órale cabrón, no te pases de lanza, sólo son 50 pesos por los diez tacos que me tragué, entonces lo que usted dice es verdadero.

Siguiendo con el ejemplo, suponga que su compadre le dice: Mira compadre, mejor vamos a los tacos de doña Chencha, allá están más baratos, la orden trae 4 tacos igual de bien servidos que aquí, pero nomás pagas 24 pesos.

¿Cómo puede verificar si es verdadero o falso lo que su compadre le dice?
De la siguiente manera: sume usted 5+5+5+5 que es lo que le costarían 4 tacos con su taquero de confianza, lo que le dará por resultado '20'. Ahora, veinte es menos que 24, ¿verdad? Por tanto, a su compadre le están dando gato por liebre, y lo que dice es falso, doña Chencha es una vieja vividora y su compadre un auténtico y verdadero pendejo.

Examen final: resolución de un problema práctico.

Ha llegado el momento de su graduación. Este es su examen final.
Consiste en lo siguiente:
Reactivo 1: activar la función 'calculadora' en modo decimal en su teléfono celular.
Reactivo 2: realizar la siguiente sustracción: 2010-1325=?
Reactivo 3: determinar la veracidad matemática de la siguiente afirmación: en el año 2010 los mexicanos cumplen 200 años de ser mexicanos, sabiendo que:
-a: México-Tenochtitlán se fundó en 1325.
-b: La fecha de la fundación fue: 18 de julio.
-c: La fecha propuesta para celebrar 200 años es el 16 de septiembre.
-d: basándose en lo anterior, tache la rspuesta correcta: 'en el año 2010 los mexicanos cumplen 200 años de ser mexicanos' es una aseveración falsa/verdadera.


FELICIDADES!
Dejó de ser un mexicano pendejo festejando pendejadas nomás porque sí.
Si le quedó la duda más que fundamentada de por qué los libros de texto dicen una cosa y el gobierno mexicano dice otra, es por una razón muy sencilla: el gobierno mexicano es harto más pendejo de lo que usted era.

Ahora sí, ¿verdad que uno se siente bien orgulloso de cumplir 200 años de ser mexicano?

Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

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