'Paint it black' o 'Sobre Teologías y Teogonías cinematográficas'


No vamos a hacer crítica de cine. Para eso, ir por favor al blog de Paxton, quien en estos menesteres 'se pinta solo' literalmente hablando.

Aquí hablaré de las lecciones prácticas de teología pre-apocalíptica y teogonía pre-cristiana que brotan a borbotones de dos cintas recientes: 'Legion' y 'Clash of the Titans'.

Hay dos preguntas que irremediablemente tendrá que formularse quien acabe de ver sendos filmes: ¿por qué los ángeles tienen alas negras y visten de negro? y ¿por qué Pegassus es negro y no blanco, como todos sus compañeros?

Primero lo primero:

La dualidad existente en el cristianismo -heredada directamente del judaísmo en su etapa tardía y más cercana a la 'era común'- consiguió por sí misma establecer lo quizá por otros medios al mismo Satanás le hubiera sido imposible: entrar en una pelea que parece más bien equilibrada entre las fuerzas de un Dios Creador y un Ángel Traidor.

Según las tradiciones más antiguas, algunas de ellas incluso retomadas por los Padres de la Iglesia, no existe sólo una categoría angélica, sino que podemos contarlas incrementando su número hasta alcanzar 9. [No se haga bolas, y pásele por acá, donde se explica sencillamente este asunto quasi inexplicable].

Quienes son los encargados de poner las cosas en su sitio son Miguel y Gabriel, arcángeles ambos, prácticamente soldados rasos que sólo están por encima de los ángeles, quienes son los que se apoderan de 'los débiles' desatando una masacre muy 'ad hoc' con los tiempos apocalípticos del filme.

La tradición judeo-cristiana muestra dos ejércitos, uno el ejército de Dios, y otro el ejército de los ángeles rebeldes, los caídos. Por antonomasia, las características de ese ejército debían ser las contrarias a las de un ejército creado perfecto y con todas las virtudes posibles. Los estudiosos apuntan que en el Antiguo Testamento no se dio una lucha entre pares, esto es, que los ejércitos en combate no tienen la misma fuerza. Incluso anotan que entre los Padres de la Iglesia, siempre se consideró que el ejército de los caídos es inferior y débil en todo momento.

Pero esta idea ha cambiado, sobre todo en los tiempos que corren, y el hombre de a pie tiene una visión muy distinta a la que tuvieron dichos Padres de la Iglesia.

Hoy generalmente se acepta la idea de que los ángeles y arcángeles han de vestir ropajes blancos, inmaculados. Pero a poco de dar unos pasos -o leer unas páginas- en/del Antiguo Testamento, podrá observarse que lejos de permanecer inmaculados, los ángeles y arcángeles constantemente se ensuciaban con el barro de los caminos, e incluso de sangre humana, como el día en que el ángel exterminador pasó matando a los primogénitos de Egypto, antes de que dejaran salir al tozudo Moisés y a los israelitas a rostizarse cuarenta años en el desierto.

El color negro de la coraza y alas angelicales dentro de este filme obedece al mismo principio. Son ejecutores a las órdenes de Dios, quien 'se ha cansado' de los hombres y ha perdido 'su fé en la humanidad' [argumento más unamuniano de lo que parece]: son ellos los habrán de llevarse de encuentro al género humano hasta hacerle desaparecer. Semejante tarea exige dos cosas: sumisión absoluta y amoralidad absoluta.

Gabriel no teme ensuciarse las manos y manchar su coraza con la sangre de los humanos, es el soldado ideal, pero no perfecto: es amoral en grado máximo. En cambio Miguel tampoco teme ensuciarse las manos, pero al momento de ejecutar la acción va mucho más allá y su moralidad le obliga a revisar los planteamientos básicos que supone la ejecución militar de toda 'orden directa'. Más allá que el simple obedecer la última acción dictada por el general en turno -un Dios cruel y cansado-, revisa el presupuesto -y hace un balance entre la última acción a que está obligado y su 'hoja de servicio'- resultando ganadora esta última.

La destrucción del género humano es en sí una prueba sobrehumana -Miguel es un arcángel- para valorar el temple de ese soldado, quien llega incluso a rivalizar con el Hijo en su papel redentor, y obtiene para la humanidad 'una segunda oportunidad'.

Ese color negro de la coraza es el color de los auténticos sicarii al servicio del Omnipotente.

...Y en seguida, lo siguiente:

La Teogonía griega hacía de los dioses seres humanos en todos los sentidos, pero con una característica que los diferenciaba radicalmente de ellos: la inmortalidad. Esto ha sido apuntado por sinfín de filósofos, literatos, estudiosos de los textos clásicos. Me parece haber leído algo sobre este punto en algún ensayo de Alfonso Reyes, pero como no estoy seguro, no aseguro nada.

El remake de Clash of the Titans muestra en pantalla el panteón griego, con un Zeus repleto de esteroides, pero incapaz de poseer la omniscientia. Ha engañado y se deja engañar, y no sabe de la existencia de Perseus sino cuando a éste le llega el momento de ponerse al tú por tú contra un Hades a leguas vista más merecedor del trono que Zeus.

Según la trama de la cinta, Perseus es un renegado por voluntad propia. Sabiendo que es un semidiós, quiere renunciar a tal privilegio con tal de hacer pagar a Hades por la muerte de sus seres queridos. Si los caballos alados eran regalos excelsos de los dioses, no podían poseer imperfección alguna. Debían de ser, al igual que en el Medioevo los Unicornios, inmaculadamente blancos.

Zeus le da un regalo a ese hijo renegado. Pero el hecho de que no sea omnisciente no significa que sea un tarado: es imposible ofrecer a un semidiós 'que no se lo merece' un regalo perfecto que se recibe sólo por mérito propio. Así que le otorga un caballo alado negro, que recalca la doble cualidad de ese regalo divino: su factura elísea, y su uso o destino meramente humano.

La sagacidad de ese dios padre creador de los hombres queda de manifiesto, dejándole bien librado en esta pelea donde los Titanes -que se supone debieron ser los actores principales de la cinta- sólo aparecen una docena de minutos, y quizá poco más.

Pero así es el cine y así son algunas películas, pretenden parecer arriesgadas e innovadoras cuando en realidad sólo le dan la vuelta a la tortilla, y quieren hacernos creer que es genial algo que estuvo previsto desde que el intelecto humano comenzó a ser tal.

Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios

Sender Eleven ha dicho que…
La de legio no la he visto de cuando es o que? Y la otra he visto dos versiones... Las dos igual de malas.

Si todo esto fuera verdad diria que Lucifer va ganando...
Francisco Arriaga ha dicho que…
Hasta no ver el final, sí, parece que el Chamuco lleva la delantera.

Y qué otra cosa podías esperar de una película gringa, donde los 'dioses' hablan en inglés hollywoodense...