La Patria es primero!

Anoche, gran concierto por la chiquillada del barrio, quien a las doce de la noche entonó el Himno Nacional Mexicano a todo pulmón, a media calle, y nomás porque sí.

Se sabían la letra medianamente bien, sobre todo si tenemos en cuenta que, acostumbrados como están al 'texting' vía teléfono celular, tienen el español más atrofiado que cualquier 'pocho' promedio.

Algo hizo que ellos vibraran, que pudieran sentir lo que aquel par de españoles sintieron, cuando escribieron la letra y la música del Himno Nacional.

Que nos manda a la trinchera y al paredón simultáneamente, que nos sigue enterrando cada vez que lo entonamos, que es más que nunca, un himno a un México al borde del colapso, de la extinción y el aniquilamiento.

Pero así es esto: ellos cantan, sienten el hervor en la sangre, y un momentáneo fervor por figuras que cabalmente no entienden, pero ahora son capaces de sentir como propias. ¿Diré que son adolescentes, que no pasan los 16 o 17 años?

Ellos cantando el Himno de México. Perfecta y magnífica anacronía, ni siquiera piensan en lo que pudiera significar 'Morir por la patria' o aquello de que 'La Patria es primero', pero lo cantan, y por un momento, desgañitándose cabalmente, se saben y sienten herederos de una tradición que no saben muy bien cómo vivir, pero que allí está, al alcance de la mano.

Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.