Debí asistir a más orgías [II]

Tema I.

La aparición de una forma biológica, orgánica, tal lo cual es la llamada 'raza humana' se me antoja como un injustificable y maravilloso derroche de energía y tiempo.
Derroche por la insuficiencia de cualquier argumento en favor de la existencia del ser humano en cuanto tal, y maravilla por la innegable 'perfección' que acompaña a semejante creatura.
Pero, a poco de ahondar en esto, nos veríamos forzados a re-plantearnos qué implica y conlleva esa dicha 'perfección', y tratar de establecer lo que es la 'humanidad' en cuanto tal.
Pero, me he adelantado un paso.
Comentaba mi punto de vista, y la afirmación de la invalidez argumental de la existencia del hombre sobre la faz de la tierra. Teológicamente no puede hablarse ni siquiera de un ser 'creado' a imagen y semejanza de Dios, sin caer en la cuenta de que la esencia necesaria para la existencia del hombre se encuentra inmersa en el estadio fisiológico que es común a plantas y demás animales, y finalmente es reductible a un montón de elementos químicos organizados en moléculas adheridas unas a otras. En este punto, la humanidad tiene una cualidad esencial, que también comparte con vegetales y demás seres animados: es un escape brutal y enérgico de la entropía creciente día con día, segundo a segundo.
Si existe un rasgo divino en la complexión del hombre, está en este hecho. En su capacidad de sustraerse al proceso natural de entropía, y conservar ese mismo impulso en una dirección determinada. Este arranque titánico, la tarea de escapar y sustraerse, es lo que podemos medir en días, meses y años, y culmina con la muerte individual del ser humano.
Pero, ¿por qué la necesidad de plasmarlo de ese modo, y no buscar algún otro atenuante para paliar la angustia de no saber cuándo ese aliento, o la decisión de hacerse presente en y sobre el mundo, llegará a su fin?
Precisamente porque algunos divulgadores científicos, al desarrollar sus ideas, se contentan con quedarse un paso más acá de las últimas consecuencias que pueden obtenerse de dichas ideas, o teorías si se quiere.
En un documental de divulgación, que habla sobre el tiempo, vi hace seis o siete semanas la idea generalmente aceptada de que el universo llegará a su fin, dentro de algunos miles de millones de años más, y al final sólo quedarán partículas errantes en un inmenso vacío.
Partículas errantes. Inmenso vacío.
Los científicos concuerdan en que lo que percibimos 'vacío espacial' no es tal, y que existe una energía tremenda que puede extraerse o aprovecharse en y de el mismo.
Es decir, imagino que dentro de un millón de millones de años, cuando queden sólo 2 partículas vagando en un vacío increíble, espectral y magnífico, esas dos partículas colisionarán, y el estallido, amplificado en ese 'vacío espacial' será realmente otro Big-Bang y comenzarán las cosas de nueva cuenta, a ser creadas una a una, una por una, hasta que dentro de unos dos millones de millones de años vuelva otra raza, que se llamará humana o lo que sea, a pensar que todo se acaba irremediablemente en un movimiento natural de entropía.
[...]

Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.