'Porque en vacaciones yo sí me voy de vacaciones' o 'Que se mueran los feos, toditos los feos'.

No soy un santo, ni pretendo serlo.

Puestas así las preliminares de este post, diré que suelo ser bastante 'cabroncito' cuando la 'jente' se pone en el callejón de las trompadas, nomás por el gusto de ponerse a alardear por lo que tienen, y por lo mucho que no tienen.

Cierta docente, que llegando las épocas de la Semana Mayor y Navidad siempre cuenta cómo han sido sus aventuras en Disneylandia o Cancún, no pudo aguantarse las ganas de, nuevamente, hacer ver a todos los 'interesados' que ella en vacaciones 'sí se va de vacaciones'.

No sé qué destino -tampoco me importa, lo confieso- habrá elegido en esta ocasión. Lo que sé es que, dando una vida de lujos, comodidades y viajecitos de ensueño a sus hijos, no asegura la permanencia de un marido a su lado, y no asegura tampoco de manera alguna el futuro ni a corto plazo de aquellos por quienes se preocupa.

En los tiempos que corren, es un peligro anunciar una posible salida del pueblo, más en el lugar donde vivo, catalogado como la segunda ciudad más peligrosa del mundo.

Así que, yendo de la mano, esta no es una actitud privativa de alguien acostumbrado a los lujos y la buena vida, sino que es toda una forma de 'vida' que poco tiene que ver con esa otra 'vida' de los millones de mexicanos que no tenemos ni para salir al destino turístico más pinchurriento del país.

El martes, acabado el puente que a nada nos supo, otro docente me habló por teléfono para decirme que su pc -una flamante Alienware con 2 discos duros de 1 tera cada uno, procesador i7, aceleradora gráfica de 4 gigas, quemador de blúrái y dvds estándares, y pantalla de 24 pulgadas 3D- valuada al salir de la caja en la risible cantidad de 4200 dólares, no estaba leyendo ni proporcionando su ubicación geoespacial, en el gadget que debería aparecer en su 'escritorio'.

Pensé que lo pudiente no quita lo pendejo.

¿Ubicación gps, en una pc de escritorio? ¿Hay alguien tan pendejo que en realidad quiere, en este México, que una 'aplicación' anónima como Góglemáps, Güeáterchánel o cualquier otra enterprise como esa, tenga acceso a nuestra ubicación grográfica, en este caso, nuestro domicilio real?

Sí, al parecer sí los hay.

Le contesté simple y llanamente: búsca el instalador en la página web del fabricante. Pero bajo tu riesgo, yo que tú, quitaba ese gadget de una vez, es mucho el riesgo a que te expones, y más en esta ciudad.

No sé si me hará caso. Seguro que nó. Puede y ha de pagar a algún 'ingeniero de deveras' para que le haga el trabajo de activar ese gádyet que nomás no quiere decirle al mundo en dónde vive.

Vacaciones pagadas, destinos turísticos de moda, gritar a los cuatro vientos que no se es parte de esa 'chusma jodida' a la que tanto rencor le tiene la 'Doña Florinda'. Esa es la herencia y las taras que nos dejaron programas televisivos de la calaña de 'El chavo'.

Pero no piense usted, que aunque no saldré ni aquí nomás a tiro de piedra, en estas vacaciones, soy de esa chusma jodida.

Tengo un blog, dos o tres visitantes asiduos que no lo dejan morir, y la 'satisfación' de poder viajar de maneras y formas que ni quienes intentan joderlo a uno, podrán imaginar algún día siquiera.

Ellos se preocupan por preparar a sus hijos para ser los grandes dirigentes del mundo. Sea como sea: dirigentes sindicales, de partido, de empresas multinacionales, de escuelas de educación privada. Exitosos, campeones campeonísimos en toda la extensión de la palabra.

Yo no me preocupo. Me ocupo: de hacer de mi hija alguien fuerte, capaz de sacarse de encima a esos mismos dirigentes, y pensar que, como dice Larralde en alguno de sus conciertos:

Lo que no podés ganar con el intelecto
no lo podés ganar con las armas.

Tiene razón. Y por fortuna, el dinero no se agencia ni hace crecer el intelecto, así como tampoco la pobreza o existencia con limitaciones es sinónimo de un fracaso o tara intelectual.

Por más que esa sea la idea que ellos, 'los pudientes', quieren vendernos, y pretenden que aceptemos con la resignación a no pisar jamás ni Cancún, o Disneylandia.

Creo, que por la preocupación, esta noche no podré pegar el ojo. Si viera usté.

Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.