Series en serio: a menor riesgo, menor rendimiento.


Hemos seguido en casa, la inconstante 'Falling skies', cuyas dos primeras temporadas no desmerecieron del todo, pero comenzó a hacer agua a partir de la 3er. temporada y terminó por hundirse en la recién finalizada 4ta. temporada.

Se ha anunciado que sólo llegará hasta su 5a. temporada, que está siendo transmitida en estos momentos, y a la que no se le ve un final ni siquiera decente.

La pedante actuación del protagonista en esta temporada ha arruinado el ya de por sí desmerecido elenco, haciendo de los júniores otros tantos 'egos' que se sienten lo máximo entre lo máximo, diciendo quién vive y quién muere, coqueteando con las posibilidades de ser unos super-hombres, capaces de enlazar con los visitantes extraterrestres, y por ello mismo, dictaminar cómo los deficientes e inferiores 'seres humanos' deben ser tratados, juzgados, perdonados y redimidos.

Entradas y salidas de personajes sin una razón o lógica, un guión hecho de parche sobre parche, en fin, nada en este último par de episodios hace que uno quiera por mínima curiosidad saber cómo quedo o de qué va el final tan esperado -y sólo por vernos libres de un bodrio como ese-.

Actualización del 18 de Septiembre de 2015:

No pudimos pasar del 3er. episodio de esa quinta temporada. Y para no decir más: borramos todos los episodios de las otras 4 temporadas del ordenata.

Así quedó eso, algo muy parecido a lo que se ve sucederá con The strain. El exceso de ambición es un pecado, y cumple cabalmente aquello de que 'Lo que mucho abarca poco aprieta'. Personajes secundarios que son sólo importantes un episodio y al siguiente muerten, entrada y salida de roles, otros que se adivinan importantes pero no acaban de cuajar y terminan en la periferia. Ni siquiera la caza del Occido Lumen puede salvar algo así. ¿Será que una dupla dirigiendo y produciendo y escribiendo no es buena, y lo que uno hace bien el otro lo deshace mucho mejor? Si la primer temporada dejó un abanico de posibilidades altamente llamativo, la segunda no ha podido cerrar ni un centímetro todo aquel desparpaje, y se adivina más desordenada que una cuartilla cualquiera de un discurso presidencial.

Muy poco riesgo, muy poco rendimiento. Lástima de ancho de banda desperdiciado.

Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios