1690 entradas, 10 años y una 'u'.

Va una historia de esas que sólo hacen perder el tiempo, aunque pudieran llevar también algún tipo de moraleja. O viceversa, que dejará alguna enseñanza aunque no proporcione moraleja. Como sea, V. Merced juzgará.
Hace un par de años comencé a recibir ofertas de 1&1. Principalmente ofreciendo servicios de 'SEO', esto es, para colocar a Qvodago en un buen sitio dentro de los índices de Google y demás. Algo que no necesito, en este rincón siguen leyendo quienes desean leer, están quienes quieren estar y se van los que se han ido.
De pronto, a principios del 2015 y sin saber exactamente cómo, me percaté que el Qvodago tenía 9 años funcionando, y llegaba casi a su décimo aniversario sin decir agua va.
Entonces sopesé la posibilidad de darle clic al botoncito de 'Delete' y mandar el Qvodago a la basura, o en este caso, a la papelera de reciclaje.
Pero algo sucedió en mi psique más profunda y no lo borré, conformándome con dar de baja el servicio de dominio para regresarlo nuevamente a los dominios de Blogger y escapar de las garras infames de Godaddy.
Quienes no desaprovecharon el momento fueron los señores persistentes de 1&1. Inmediatamente lo registraron, extendiendo un año la renta del dominio. Había posibilidad de recuperarlo, pagando alrededor de 80 dólares más gastos de manejo. Alrededor de cien dólares.
Y yo que me quejaba de Godaddy y su cobro de 14 dólares anuales.
Pues bien, me hice a la idea de esperar y una de dos, o intentar rentar nuevamente el dominio cuando estuviese disponiblemente nuevamente -en marzo de este año- o dejarlo dormir y morir en manos de 1&1. Llegó el día de la liberación, y tómala panzón, los señores de 1&1 renovaron otro año. Me dije... bueno. Quédenselo. El Qvodago es tal porque también es Quodago, y tanto vale lo uno como lo otro. Así que alquilé el Quodago diciendo adiós al Qvodago.
Por cierto, cuando daba clic para buscar, aparecía activo, con una página negra y un documento listo para descarga -un formulario de compra de 1&1-, pero siempre desplegando el famoso anuncio de Parked Domain. Lástima que no guardé una captura de pantalla.
Y hace algunos minutos que quise entrar nuevamente en el Qvodago fantasma de 1&1; nada, aparece ahora como Delete pending. Esto es, que todo parece indicar que los señores de 1&1 se han dado por vencido y quizá lo dejen ir el próximo año. Si es así, podré entonces recurperarlo. O quizá no.
Como sea, el Quodago luce mejor, tiene menos aire de vejestorio y no se ha muerto del todo.
Y como en Internet nada se crea ni se destruye sino todo lo contrario, encuentro este dato curioso:

18 ene. 2016 - qvodago.info was registered 7 years 22 hours ago.

Sus 3 primeros años estuvo funcionando con Blogger, luego alquilé a Godaddy el Qvodago en el 2009 y bien, sigue la historia terrorífica que le he contado.
Lo que sí me queda claro y tomo a manera de moraleja: 1&1 vio a Qvodago como una marca. Yo lo veo como tiempo, palabras, pensamientos dispersos.
¿A algún lector desprevenido, qué otra cosa le resultará ese Qvodago moribundo, que se resiste a morirse del todo maquillado hoy de Quodago?


Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios