Tradutore, Tradittore!

Sí, ya lo sé. Se escribe de otra manera.
Debería ser 'Traduttore traditore'.
Y bueh, entramos en el territorio de las confesiones.
Le diré que ya tenía algunos años de no darme la vuelta por ese blog comatoso, olvidado de la mano de Dios. Y volví a dar clic aquí y allá en algunas entradas, y de pronto me asaltó la duda. No como un deslumbramiento, sino algo más callado, como una amenaza que se presiente habrá de sacar las garras y tirar un zarpazo de padre y señor mío.
¡Está mal escrito! ¿Cómo pudo suceder? ¿Después de tantos años, darse cuenta de que el título del blog presenta tamaño error? ¡¡¡¿¿¿Qué pensarán de mí los improbables lectores/visitantes del sitio???!!!
Y como siempre sucede, rebobiné hasta alcanzar a vislumbrar una razón, que no encontré registrada -hasta este momento, al menos- ni en una entrada ni en el Tradutore, ni el Qvodago ni en un correo ni en lugar alguno. Aunque debí comentarlo con alguien, después de tantos años, he olvidado con quién y cuáles fueron las circunstancias.
Ese blog era un intento muy amateur -sigue siéndolo, no se engañe- y muy informal que permitiese echar mano de todo lo que implicase escribir algo en un idioma y escribirlo después en cualquier otro.
Y recordé la razón de que eso esté escrito así y no de otro modo, con todo y un letrerito en blanco y negro editado en una versión de fotochop que hoy es ya historia. Al hablar de traducciones y traiciones, nada más 'ad hoc' que traducir mal y traicionar bien. Por esa razón las letras han sido cambiadas y la frase, formalmente hablando, es un disparate.
Tal cual era la intención desde el principio.
Y lo que me hizo obligar al hámster que duerme plácidamente en mi cerebro, salir de su ignavia y ponerse a correr en su banda circular sin fin, fue precisamente un comentario de alguien con el suficiente temple como para echarme en cara utilizar un latín macarrónico y 'etiquetar' algunas entradas como 'De presentia'. ¡Formalidad, señores, que con el latín no se juega!
Debe ser De Praesentia. Debe ser, sí, pero acá por estos lares, ¡Nein!
Así que el Tradutore queda como está. Y usted, poco probable pero bienvenido lector, avisado está. No se le ocurra darse la vuelta por allá, es un campo de batalla con un montonal de 'broken links', fotografías que ya no están, autores que no participan, lectores que se han mudado a otra dimensión, pseudónimos que nunca me permitieron saber los nombres de pila de los autores.

1702
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

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