Too early: Sharp Objects, between True Detective and The Sinner.


El par de episodios transmitidos de Sharp Objects han conseguido establecer un ambiente y una forma narrativa que tal parece, se mantendrá constante en el resto de la serie. Ocho episodios son muy pocos para jugar con el amplio abanico de posibilidades que cada uno de los personajes ofrece, cuando se ponderan a la luz de la historia que yace bajo lo que puede apreciarse hasta el momento.

Ese par de episodios adolecen, no obstante, de ciertas repeticiones cansinas. Si bien es cierto que se busca resaltar algún rasgo que se considera importante. Pensemos en el alcoholismo de Camille -un hábito quizá adquirido directamente de su madre, quien se bebe preparados con base de amaretto- y en el comportamiento neurótico y hasta cierto punto, obsesivo compulsivo de ésta, que luce una casi sempiterna bata rosa cual si quisiese imitar de alguna manera al otrora ya mítico Hugh Hefner.

Esperemos que el editor y el director se den el tiempo de narrar pensando en el desarrollo de la historia y no en la duración que debe tener cada episodio.

Se han sentado las bases para conseguir una miniserie que sea memorable y aún es tiempo que pueda salir bien librada de ese pecado de arrogancia demostrado en los spots y tráilers televisivos. Mientras tanto, vale la pena agregar esta serie a la lista de 'pendientes', en caso de que Vd., amable lector, no tenga algo más divertido por hacer en el periodo vacacional que corre.

1708
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios