Emprendedores... de 3 años.


Asco.

Como si de un borborigmo se tratase. O una flatulencia mal entubada que hiciese estragos entre el estómago y el intestino delgado.

El evento: "Semana Nacional del EMPRENDEDOR". [Así, con mayúsculas, toda la palabra. Para que quede BIEN CLARO de qué carajos estamos hablando.]

Una expositora o conferencista. Digamos, Becky Hw. Envía su tarjetita de presentación, leída en una transmisión 'live-stream' de Llútuve. Usar Llútuve Live es la onda, créame.

Mamá de un bebé de diez meses, y un niño de 3 años, emprendedor TAMBIÉN. [Aquí, las mayúsculas las puse yo, aunque no puedo descartar que en la tarjetita de presentación también pudiesen estar presentes.]

¿Realmente, puede un niño de 3 años, 'ser emprendedor'?

Quizá como una excepción, sí. Como pudiera ser una excepción también un poeta de 3 años, un novelista de 3 años, un compositor de 3 años [¿Mozart?], un genio de las matemáticas de 3 años, un asesino serial de 3 años, un master-chef de 3 años, un redentor de 3 años o un Hitler de 3 años. Algunos de estos casos se dan, aunque la mayor parte quizá, en ámbitos meramente creativos en donde la imaginación juega un papel más que 'preponderante'. Pensemos incluso en los genios matemáticos, que pueden materializar las fórmulas más difíciles y abstractas de una manera que -hablo por mí- sería imposible realizar con las herramientas básicas de suma, resta, multiplicación y división.

Los emprendedores, entrepreneurs, esa ralea que se da de codazos amigablemente con los 'personal coaches', los vendedores de proyectos y sueños que no llegan siquiera a miserables pompas de jabón.

PERO. Sí, hay un 'pero'. Siempre.

PERO PUEDE SER QUE ESTÉ ABSOLUTA Y OBSOLETAMENTE EQUIVOCADO Y SÍ PUEDA VD. EDUCAR A SU HIJO DE 3 AÑOS PARA SER TODO UN EMPRENDEDOR DE ÉXITO.

En este caso puede que sea mi mentalidad mediocre, de godínez asalariado tercermundista que no usará ni siquiera el paquete básico de 'Volaris' que me ofrecen cada primera semana del mes, por vía telefónica.

Siendo así, continúe su camino, ya que aquí está el testimonio jodido de un mexicano promedio, que desconfía 'de los que están arriba' sólo por el hecho de amar a su dinero, más que otra cosa. Y escriben planas y planas asegurando que lo merecen todo, y están por encima de todos.

Disculpe mi mediocridad, bien merecida la tengo, y todo por hocicón.

1711.
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

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