[Quasi] Efecto Mandela II: Llegamos a Marte en 1996.


Me curaré en salud. Esto no es un 'efecto Mandela' en cuanto tal. Fue una noticia profética leída en una revista de divulgación científica.

Entre el 2012 y el 2014 platiqué y discutí mucho con el Ing. David Coronado. Sobre temas disímiles: el alunizaje, los nazis y su 'ciencia alternativa', en fin. Fruto directo de aquellas discusiones fue una página que no llegó a florecer: www.thepastisdead.info

Esta página sería exactamente un recopilatorio no de noticias tipo 'efecto Mandela', sino de noticias raras y olvidadas en alguna página oscura de alguna revista ya dejada de lado incluso por archivos amateur y demás. Por su carácter lúdico, el subtítulo era '...but not yet'.

Mi amigo falleció en abril del 2015. Nos quedaron en el tintero montón de discusiones, pláticas y observaciones eruditas a la par que chabacanas e ingenuas.

Le comenté que tenía algunos números de la revista 'Muy interesante' a resguardo, que eran a lo poco medianamente científico que podía leer y tener acceso en aquella lejana década de los 80. Entre las noticias, y teniendo en cuenta la historia aeronáutica estadounidense de esos años, se leía la noticia de algunos ingenieros de la NASA que afirmaban, con un tono de apuesta muy a lo 'doble contra sencillo', que el hombre estaría pisando el planeta Marte en no más de diez años, es decir, imponiéndose una fecha límite con el año 1996 como término.

Después, ires y venires, pasó la última década del siglo XX, se nos echó encima la primera década del siglo XXI y no volví a recordar aquella noticia profética hasta aquellas pláticas con el Inge Coronado.

Por las noticias dispersas en redes sociales, algunos portales más o menos serios y el cliente de noticias veo que la fecha propuesta para realizar el tan soñado 'amartizaje' se extiende y baila ya entre diez, quince, veinte años.

Tomemos una fecha al alimón. Digamos que 2035. Del '95 al '35 tenemos 40 años, más que suficientes para hacer realidad un proyecto de tal calibre -tenemos una sonda caminando plácidamente por Marte, a la que manos misteriosas limpian puntual y cabalmente los paneles solares desde hace algunos años- y si nos atenemos a los tiempos que corren, con toda seguridad podríamos contar con varios candidatos a embarcarse en un viaje sin regreso, todo con tal de tener sus nombres escritos en los libros de la historia aeronáutica no ya sólo norteamericana, sino mundial.

Así que bien pudieron llegar los científicos y astronautas de la NASA a poner el pie, o a hacer que alguien más llegase 'en representación de la humanidad' a caminar plácidamente por las naciones marcianas, y ni siquiera nos habríamos dado cuenta.

Los ingenieros de la NASA lo dijeron a mediados de los ochentas... y vaya que ellos sí que saben lo que dicen.

1714.
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

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