"Severance", o como escribió Berkeley, 'If a tree falls in a forest and no one is around to hear it, does it make a sound?'

En el universo o si se quiere, en el ecosistema de series y demás contenidos regido por Netflix, Sony, Disney, Amazon, Apple, CBS -por mencionar algunos-, encontrar una fórmula que lleve al éxito es mandatorio pero, encontrar una fórmula que también sea un descubrimiento, una bocanada de aire fresco en ese ambiente enrarecido por las historias marvelitas -franquicia hecha con diferentes franquicias que está asfixiándolo todo-, es algo que agradece la audiencia aunque esto no signifique, forzosamente, que existirá un éxito comercial asegurado.

No tengo idea sobre el total de series que pueden estrenarse en un año. Pandemia de por medio, supongo que aminoró la producción aunque no el consumo. Así, lo que queda es un montón de series o diferentes temporadas que pasarán sin pena y sin gloria, y cada año un par, quizás tres o cuatro producciones que en verdad se quedarán para hacer valer su estadía en el gusto y finalmente, en el inconsciente colectivo.

Recién comenzado este año, una serie con 'avances' misteriosos y que muchos pensaron se trataría de una comedia con el más típico humor norteamericano -que tiene tintes de comedia y humor negro, es algo innegable- fue evolucionando hasta convertirse en una revolución sigilosa, una propuesta arriesgada y una crítica sin concesiones al sistema laboral actual.

Y dicha crítica no se circunscribe solamente al ámbito norteamericano: globalización en todo su apogeo, las premisas de la serie valen para Norteamérica, para Europa, África, Latinoamérica, Asia. En fin, sus premisas y también, las implicaciones de la trama 'nos atañen a todos'.

Otro enigma que quizás en un futuro próximo pueda dilucidarse: ¿cómo fue que Ben Stiller, uno de los actores cómicos por excelencia de esa máquina de hacer cine llamada Hollywood, pudo madurar hasta el punto de medirse con un argumento como el de Severance y dirigir a esos actores que, hay que mencionarlo también, calzaron perfectamente en cada uno de sus papeles?

Severance ofrece una visión o una oportunidad de acercarse desde varios niveles a su trama, historia y desarrollo. No lo parece -está tan bien hecha que en verdad, no lo parece- pero es TREMENDAMENTE AMBICIOSA y consigue, sin desperdiciar elementos y sin tan siquiera desperdiciar escenas, meternos de lleno en un infierno escalofriante que bien pudiera estar aquí, al alcance de la mano o al alcance de un chip.

No sé ni tengo idea de cuántos premios pueda o podrá ganar. Tampoco cómo quedará, llegado el todavía lejano mes de diciembre, en el 'ranking' de lo que se proyectará este año. Pero desde ya, Severance se yergue como algo de lo mejor no solo de los primeros meses del año, sino de lo que va de esta década y quizás, de este siglo.








1749.
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

Comentarios