La mejor manera de torturar poetas: utilizando ripios horribles.

Ella misma, siendo objeto de estudio, cuyas obras y producción artística también son objetos de estudio -incluyendo las perfectas campañas de marketing que rodean su figura en tanto producto comercial estilizado y refinado-, es poco lo que se puede decir o que añada una coma que pueda ser válida, a cualquier cosa que no se haya dicho con anterioridad.

Diré que, de su inmensa producción artística, conozco cuatro, quizás cinco canciones. Y de estas, me sé de memoria una sola -al derecho y al revés- porque es una de las canciones que más le gustan a mi hija, y que llegamos a escuchar, a punto de entrar en la pandemia, mínimo 3 o 4 veces diarias. 'Look what you made me do'.

Y fue precisamente para 'alertar' a mi hija, o poner en sobre-aviso su gusto poético y literario en ciernes, que le comenté ese ripio horrible, que echa a perder la canción de una forma lamentable. Y peor, porque hay, por lo menos, un par de soluciones que habrían elevado la canción hasta los linderos mismos de la poesía más neta. Que de eso trata este post.

La canción, en esa versión compuesta con viñetas que intentan recrear el más puro estilo 'noir' de los años cuarenta y cincuenta, avanza con una dinámica que en momentos casi permite la inclusión de la psicodelia pero manteniéndola a raya, siempre dentro de esa paleta de colores blancos, rojos y negros.

Hasta que llega ese momento fatídico. 'Another drama drama'.

Las dos soluciones que encontré, de manera inmediata y casi automática, son: 'Another classic drama' y 'Another ancient drama'.

Cualquiera de las dos, y tendríamos una canción literalmente anclada en la historia, con reminiscencias de las grandes tragedias griegas cuyos argumentos siguen nutriendo sinfín de series y filmes actuales. Le comenté a mi hija que no entendía cómo era que un verso de factura tan terrible se hubiese escabullido en la canción, y que le escribiría un correo a la canta-autora ofreciéndole mis servicios como corrector. Claro que ni escribí el correo ni me escapé de que mi hija me trajera 'de encargo' preguntándome un centenar de veces si ya había enviado el correo.

¡Bah!, que quizá en la tierra habrá un par de personas a las que eso no les importe un bledo... o quizás esté más que equivocado.

Hoy en el feed de noticias del teléfono celular, se coló un encabezado más que provocativo: "El nuevo disco de Taylor Swift bajo la lupa de los poetas." Claro que cedí a la tentación de leerlo de un tirón. Y por supuesto que encontré lo que de antemano sabía que encontraría. Algunos poetas coaccionados para decir que aquello a lo que se puso música, es poesía.

Leyendo con detenimiento, se podrán encontrar algunos testimonios ensamblados como un 'sí, pero...' y allí, créame, poco probable y bienvenido lector, que todo se fue al garete.

Máxime porque, encontrando una canción que versa/menciona a 'Cassandra'... ¿no fue capaz de mutar el segundo 'drama' por alguna de las otras dos opciones, a estas alturas del partido, más obvias e inmediatas?

PERO: quien esto escribe no ha sido contratado como corrector de canciones, y escribe disparates en un blog dejado de la mano de Dios. Así que, con la conciencia tranquila, confirmaré que el título hace honor a la obra. ¿Qué mejor manera de torturar poetas que bañándolos con ripios? ¿Y qué mejor manera de parecer poeta que apelar a la opinión de VERDADEROS poetas, sobre la propia obra? [Advertido está: yo no lo soy.]

La fábula aquella de la vestidura invisible del rey, al parecer, no es desconocida por esta canta-autora que trae referencias clásicas a sus obras, y vamos, que un error lo comete cualquiera y no es para tanto. ¿O sí?

1783.
Nam stat fua cuiq~ dies, breue et irreparabile tempus.

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